Tejidos Violeta ha seleccionado para ti una gran variedad de tejidos para que luzcas preciosa. Nada mejor que un vestido, el vestido de siempre, para hacernos brillar.
Para las ceremonias y ocasiones especiales te proponemos diferentes versiones del vestido denominado de cóctel en sus múltiples variantes porque, aunque a tu mente acudan algunos modelos, te vamos a demostrar que el sencillo y estiloso vestido ofrece una diversidad que se adapta a todas las edades y tipos de cuerpo. Lo importante, como siempre, es que te sientas cómoda y bonita.
Cóctel, formales pero no demasiado
El vestido cóctel es un vestido ligeramente corto que resulta apto para ocasiones formales, pero no demasiado (media etiqueta).
Este estilo de vestimenta está ligada a la incorporación de las mujeres al mundo laboral en los años 20 del pasado siglo. De pronto, la mujer accede a espacios de ocio que estaban reservados exclusivamente a hombres.
Little black dress
Es por esa época cuando aparece el famoso Little black dress, firmado por Coco Chanel. Vogue lo denominó en su día “el uniforme para la mujer moderna”.
Por tanto, un vestido de cóctel no debe faltar en tu fondo de armario. Uno, o dos o tres.
Hay diversos estilos del cóctel. Completamente entallado y, por supuesto, en todos los colores que imagines, aparte del negro.
Cóctel con el look Dior y los 60
Con los años 50 y a llegada del New look Dior, el vestido cóctel evolucionó: se reduce la cintura, no es tan recto, sino más entallado y la falda se torna vaporosa.
En los 60 se pasa del preciosismo de las cinturas y los vuelos de la parte inferior, a las formas geométricas, a la fantasía de Balenciaga. Así, en algunos casos, el traje cóctel, vuelve a la rectitud de los 20 pero con mucha más diversidad. Los vestidos son amplios y los tejidos son brillantes, imitando al metal, también se acortan en algunos casos.
La modernidad del vestido cóctel sin perder su esencia
En la actualidad, el cóctel está presente en todas las temporadas y colecciones, pero también, por supuesto, en nuestras mejores ocasiones y mantiene el estilo inicial y clásico: falda midi, por encima de la rodilla, cintura marcada. A veces el cóctel es completamente ceñido y escote variable pero siempre discreto.
La imaginación se queda casi siempre para las mangas, en caso de llevarlas, o en los complementos y accesorios que se pueden realizar con los propios tejidos, como una flor o un cinturón realizado por nosotras mismas.
